Los niños con RSL muchas veces al escolarizarles, se inician en la etapa del habla y es ahí cuando la desarrollan. En otras ocasiones, no es así e incluso por la falta de tratamiento temprano, se puede agravar esta falta de lenguaje. Por eso es fundamental que los padres consulten a un logopeda delante de un RSL. Desde mi experiencia con niños con esta patología, niños de 2 o 3 años que tienen una ausencia casi total del habla, aporto una serie de consejos para su tratamiento logopédico:
- Considero importante trabajar mucho las capacidades previas del lenguaje, esto es, atención, imitación y el juego simbólico. Todo esto es la base para estimularles el habla.
- Aquí hay que aprovechar que ellos tienen interés en alcanzar un juguete para «provocarles» ese habla, aprovechar los mandatos (ven, dame, coge, toma, adiós, pon, etc…) siempre acompañados por gestos que indiquen intentos de comunicación
- Que ellos imiten mucho lo que tú dices, por ejemplo, imitar gestos, sonidos onomatopéyicos, movimientos… Los «Cuentos para hablar» son un recurso muy útil en estos casos.
- Trabajarles las praxias bucofonatorias. También muy imporante.
- Estimular el vocabulario del niño nombrando personas y objetos que le rodean, relacionados a sus necesidades básicas.
- Trabajar con los lotos, láminas descriptivas, etc…
Hay un sinfín de actividades para realizar en la sesiones logopédicas con el niño. Si estamos delante de un niño que ya tiene adquirida la lecto-escritura pero con retraso del lenguaje, pues estimularles esa parte. Si no la tiene, estimularles a nivel fonético/fonológico, etc.
Hazme hablar 