Podemos darles una serie de pautas familiares para que sepan «cómo hablar» con el niño que tenga retraso del lenguaje o cualquier otro déficil o alteración en el habla. Así pues:
- Hablar al niño despacio para que puedan entender lo que dicen.
- Ponerse a su altura y mirarle a los ojos.
- Darle tiempo en responder. Es importante que se le de un tiempo prudente para que ante una pregunta, el niño nos pueda respondar. No intentar hablar siempre nosotros, sino marcar una espera.
- Pronunciar correctamente sin exagerar.
- Repetir si fuera necesario o plantear el enunciado de otra forma distinta.
- Apoyarnos con gestos naturales para facilitar la comprensión.
- Añadir lenguaje a sus enunciados. Expandir las frases. Si el niño dice «coche» mientras señala, decirle, «sí, es el coche de papá».
- Felicitarle cada vez que haga intentos de comunicarse, cuando diga un enunciado correcto…
- Y sobretodo, aprovechar cualquier momento y lugar para estimular su lenguaje, puede ser un viaje en tren, una salida a la playa… Comentar todo lo que ve, hablarle, etc.
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